La madre de Pablo (nombre ficticio para proteger su identidad) se quedó horrorizada cuando vio la espalda de su hijo. Las manchas oscuras que observaba eran hematomas. Esas marcas moradas no sólo son culpa de las crisis que sufre este niño por su Trastorno del Espectro Autista (TEA). Tampoco se pueden achacar a los trabajadores del centro de educación especial en el que se hizo esas heridas.
El destino de Pablo viene determinado por la ciudad en la que vive: Melilla. Al Centro de Educación Especial Reina Sofía, donde va cada día, le faltan los medios y los profesionales para cuidar a la treintena de jóvenes que acuden a diario. Y cuando uno de ellos sufre una crisis nerviosa o agresiva, como la que padeció Pablo aquel día, todas esas carencias materiales se convierten en heridas físicas reales. No hay medios ni personas suficientes para ayudarles. Y todo ello porque el Gobierno de España, titular de la competencia de educación en Ceuta y Melilla, no atiende las plegarias de las familias con hijos con discapacidad.
Suscríbete a nuestro canal de OKDIARIO en Youtube aquí 👉🏻 @Okdiariovideos
Puedes seguirnos también en todas nuestras redes sociales 📲
🪽Ⅹ:
twitter.com/okdiario 📸 Instagram:
www.instagram.com/okdiario/ 📖 Facebook:
www.facebook.com/okdiario ✅ Whatsapp:
whatsapp.com/channel/0029VaCjbbxFnSzGeOnBQb2V Y por supuesto en nuestra web:
🖥️:
okdiario.com/ #melilla #españa #okdiario #actualidad #educación
@ivanponti1812
2 months ago
Nos están abandonando, hasta que nos vayamos no pararán. Vergüenza de Gobierno Central
|